Datos
bibliográficos:
Prickett, Stephen
<<La Biblia en la literatura y el arte>>, en J. BAETON (ed), La
Interpretación bíblica hoy, (Presencia Teológica 113), Santander: Sal
Terrae 2001, pp. 189-206
Sinopsis:
Stephen Prickett
en el presente artículo nos habla sobre la relación del estudio de la biblia
con el arte y la literatura a lo largo de los últimos veinte siglos. La tesis
central que sostiene radica en afirmar que históricamente,
la interpretación bíblica, más que crear la interpretación estética, la ha
seguido. A lo largo de su trabajo tratará de explicar que a primera vista
pueda parecer que la biblia proyectaba una amplia penumbra cultural, cuando en
realidad lo que pasaba era una relación
interpretativa dinámica, es decir, la influencia biblia-cultura-literatura
era mutua y proporcional.
El presente texto
nos proporciona tres etapas, que según el autor son significativas, para
demostrar e ilustrar sus afirmaciones al respecto: La primera etapa está
ubicada en el contexto de las artes medievales las cuales tuvieron profunda
relación con la interpretación tipológica
de la biblia, la cual, trataba de solucionar un problema hermenéutico de su
tiempo: la relación de Jesucristo y el Antiguo testamento, fenómeno que doto a
la biblia un carácter universal. Se afirma que en esta época el arte tiende a
plasmar sus obras con un carácter de simultaneidad visual correspondiente a la
simultaneidad de las modalidades polisémicas de la
interpretación bíblica, carentes totalmente del espacio y el tiempo.
La segunda
etapa está ubicada al inicio de la edad moderna, en donde nace una nueva manera de ordenar la experiencia
visual: la perspectiva; Aquí el arte recurre a ubicar la imagen en el
espacio y en el tiempo (lineal) en perspectiva del espectador como observador del mundo imaginario. Esto
significaría, según Prickett, el inicio del fin a largo plazo de la
tipología como clave de interpretación de los textos de la biblia. También
el presente trabajo señala los límites
del realismo que representa esta tendencia estética: la transformación del
espacio cosmológico, donde se fusiona la realidad y la fantasía en el espacio
geográfico y los hechos con la ficción en la narración poética. Todo esto
desembocaría en las representaciones de una estructura convencional lo que
estaría indicando una forma muy peculiar de comprender el mundo, marcado por la
subjetividad y la incertidumbre.
La tercera etapa está ubicada a partir del
siglo XVIII, época influenciada por lo que nuestro autor llama ironía y
hermenéutica, fruto de la ilustración y
la post-ilustración.
La conclusión a la
llega Prickett es que la interpretación bíblica en el siglo XX sigue siendo
influenciada por la cultura y el arte, presupuesto fundamental para incluir
estudios al respecto para investigaciones futuras de la interpretación bíblica
en el presente siglo XXI.
Valoración
del Texto:
Nosotros
consideramos que Stephen Prickett hace un significativo aporte con respecto a
la inmensa gama de estudios sobre la biblia. La razón para hacer esta
afirmación es que muchas veces al iniciar el estudio de la biblia se puede
tener una visión unilateral, desechando los diversos enfoques con los cuales
podemos abordar nuestras investigaciones científicas. Al mismo tiempo, nos
llama la atención la variedad de ilustraciones literarias y estéticas con las
cuales apoya su tesis, pues en verdad confirman su teoría. Sin embargo, el artículo
tiene la limitante de no ser sistemática o de carecer de un esquema histórico
claro y preciso. Asimismo, desecha elementos contextuales que podrían ayudar a
clarificar el tema estudiado. Nos queda decir, que no estamos totalmente de
acuerdo en la relación que hace de la interpretación bíblica y estética con los
pobres y analfabetos de cada una de las etapas de la historia, ya que estos
ámbitos, quiérase o no, pertenecen a las altas elites intelectuales y sociales
de todos los tiempos.
Valoración
sobre el tema:
La relación de la
biblia con la literatura y el arte no se pueden plantear sin fruto si
prescindimos de la historia de la relación de la Iglesia con respecto a los
mismos ámbitos. La biblia como tal no es un libro que se presente neutral en
ningún momento, nuestro autor ya lo ha afirmado anteriormente, pero tampoco
podemos decir que su interpretación hermenéutica sea el único factor que esté en relación dinámica con la estética y la producción literaria de todos los
tiempos. Hay que recordar que detrás de este status quo de los últimos veinte siglos han estado diferentes aparatos institucionales que los
podemos catalogar como súper estructuras de poder han asegurado una manera de
pensar, vivir y actuar. Lo que tratamos de decir, que en un estudio serio, por
honradez intelectual, no se pueden dejar de mencionar.
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