viernes, 23 de marzo de 2018

INSTRUCTIVO LITÚRGICO PARA EL LAICO EN SEMANA SANTA



INSTRUCTIVO LITURGICO
 DEL
 LAICO O SEMINARISTA
 EN
MISIÓN DE SEMANA SANTA

Indicaciones generales 

Consideraciones tomadas de la carta circular “La preparación y celebración de las fiestas pascuales” de la congregación para el culto divino. (1988).

CONSIDERACIONES GENERALES:

1.      Las bendiciones que prescriben los ritos durante la Semana Santa no las puede hacer un laico: agua, palmas, fuego. Etc. Ya que el único que tiene la facultad es un ministro ordenado, ya sea diacono o presbítero.  

2.      La vestidura para celebrar la Palabra en el caso de los laicos debe ser un ropa digna y formal. El uso de albas no es correcto porque debemos evitar todo tipo de clericalización de los ministerios litúrgicos laicales.

3.      El seminarista o acólitos instituidos si pueden usar el alba, pues se entienden que se están formando para ser futuros clérigos.

4.      Las cosas que debo asegurar llevar o tener en la misión:

·         Misal Romano, Leccionario o revista id y enseñad (u otros similares).
·         Hostias Consagradas (según lo indicamos más adelante)
·         Palmas benditas (en la primera misa de Ramos de la parroquia)
·         Cirio Pascual
·         Biblia
·         Crucifijo (para la adoración de la cruz)
·         Cirios
·         Incienso
·         Turiferario
·         Libro de cantos
·         Encendedor o fósforos
·         Corporales, purificadores y manteles 
·         Agua bendita
·         Viacrucis
·         Catecismo de la Iglesia Católica
·         Las siete palabras
·         Liturgia de las horas
·         Alba
·         Imagen del Sagrado corazón

5.      Preparad con anticipación reflexiones para los diversos momentos litúrgicos o de piedad popular.

CONSIDERACIONES PARA CADA DÍA

Domingo de Ramos:

6.      El domingo de Ramos está permitido la celebración de la palabra por un diacono, un (a)religioso (a) o un laico. Se entiende que este día puede distribuirse la Santa Comunión, al igual que el lunes, martes y miércoles santo, por lo tanto, asegurarse tener lo suficiente para esos días.[1]

7.      Al iniciar la celebración se puede tener al centro una imagen del Sagrado Corazón de Jesús sobre un pedestal adornado con flores y velas. Igualmente se puede entonar un canto de ambientación (no de entrada). Por ejemplo: Tu reinaras…

8.      Si es una celebración de la Palabra presidida por un laico no se bendicen las palmas, los fieles ya tiene que tener en las manos palmas benditas. Esto quiere decir que el laico o seminarista pasa de la monición inicial a la lectura del evangelio correspondiente, sin saludar al pueblo ni signar el libro. Luego hace una breve reflexión sobre la Palabra proclamada (no homilía).

9.      Luego, se hace la procesión que corresponde a este domingo. La procesión de Ramos tiene ir acompañada con diversos cantos. Se recomiendan los salmos 23 y 46, pero también se pueden cantar otros que hagan honor a Cristo Rey.[2]

10.  Al llegar al templo se dirige hasta el lugar preparado para presidir la celebración de la palabra, que por ningún motivo tiene que ser la sede, y pronuncia la oración colecta que está en el Misal.

11.  La liturgia de la Palabra se desarrolla normalmente. Las lecturas por preparar son las siguientes: Primera lectura: Isaías 50, 4 -7.  2; Salmo responsorial: Salmo 21.  3; Segunda lectura: Filipenses 2, 6 -11.  4. Aclamación antes del Evangelio: Filipenses 2, 8-9; Evangelio: Marcos 14, 1 -15, 47; para los años correspondientes al Ciclo B (2018, 2021 ...); Lucas 22, 14 -23, 56; para los años correspondientes al Ciclo C (2019, 2022 ...); Mateo 26, 14 -27, 66; para los años correspondientes al Ciclo A (2020, 2023…)

12.  Sólo en caso de necesidad está permitido leer una sola lectura o leer solamente la pasión.

13.  La lectura de la pasión tiene que ser leída por tres personas que hagan las veces de Cristo, el narrador y pueblo. Se debe tener en cuenta que para esta lectura no se lleva ni luces ni incienso, ni tampoco se hace el saludo al pueblo, tampoco se signa el libro. Por ningún motivo debe abreviarse la lectura, debe leerse el evangelio por completo. Tampoco el laico o seminarista puede besar el libro al final de la lectura.[3]

Lunes, martes y miércoles santos
14.  Recordar que aún son días cuaresmales, por lo que la austeridad de la celebración debe mantenerse. O sea, están prohibidas las flores, cantos alegres o instrumentos musicales (excepto el órgano o una guitarra para acompañar sobriamente el canto).

15.  Las celebraciones de las palabras se desarrollan normalmente y se puede distribuir la comunión.

16.  Reitero que el diacono, laico o seminarista no puede utilizar la sede por ningún motivo. Debe preparar un lugar adecuado, porque debe notarse la ausencia del presbítero.

17.  Los laicos o seminaristas al comenzar la celebración de la Palabra no tienen que besar el altar, sino basta saludarlo con inclinación profunda. Si la reserva del santísimo está detrás del altar se hace genuflexión.

18.  Nunca debe saludar al pueblo: El Señor esté con ustedes. Sino que la forma correcta es: El Señor este con nosotros. La asamblea responde amén.

19.  También se puede saludar de la siguiente manera: Demos gracias a Dios, que nos invita a alimentarnos con su Palabra y con el Cuerpo de su Hijo Jesucristo. Bendito sea por los siglos de los siglos. - Amén.

20.  El acto penitencia y el Kyrie Eleison se desarrollan normalmente.

21.  Luego, invita a la oración diciendo: Oremos. Guarda un breve silencio y dice la oración colecta del día.

22.  También puede decir la siguiente oración todos los días: Muéstrate propicio, Señor, a los deseos y plegarias de tu pueblo; danos   luz para conocer tu voluntad, y la fuerza necesaria para cumplirla. Por Jesucristo nuestro Señor.  -Amén.

23.  Se leen las lecturas que corresponden para cada día.

24.  Al momento de leer el evangelio, el laico o seminarista no saluda al pueblo ni signa el libro, de una vez dice: lectura del santo evangelio según…al terminar la lectura tampoco besa el libro.

25.  Puede hacer una breve reflexión. Después pronuncia la oración universal.

26.  Para distribuir la sagrada comunión se procede de la siguiente manera:
·         El coro o la asamblea entonan un canto adecuado al momento eucarístico.
·         El laico o seminarista se dirigen hacia el altar, extiende un corporal y pone sobre él el copón con las hostias consagradas.
·         El coro deja de cantar.
·         El laico o seminarista invita a rezar el padre nuestro como lo indica el ordinario de la misa.
·         Rezan juntos el Padre nuestro, nadie extiende las manos. (ni el ministro laico que preside)
·         Se omite el rito de la paz, a menos que no se vaya a dar la comunión.
·         Se puede cantar el cordero, de lo contrario se reza.
·         Luego, toma una hostia consagrada y teniéndola poco elevada sobre el copón dice:  Este es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo, dichosos los invitados a la cena del Señor. La Asamblea dice la respuesta que corresponde: no soy digno…
27.  Terminada la comunión se debe llevar el copón al lugar de la reserva.

28.  Debe guardarse un breve momento de silencio ante de la oración poscomunión.

29.  Después, el que preside invita a la oración: oremos. Breve silencio. Pronuncia la oración que corresponde al día.

30.  También se puede decir la siguiente oración: Te suplicamos, Dios todopoderoso, que concedas a quienes alimentas con tu sacramento la gracia de poder servirte llevando una vida según tu voluntad. Por Jesucristo nuestro Señor. - Amén.

31.  La celebración termina haciendo todos la señal de la cruz, mientras el que dirige la celebración dice:

·         El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal, y nos lleve a la vida eterna. – Amén.
·         Hermanas y hermanos, podéis ir en paz. - Demos gracias a Dios.

32.  Se puede acabar con un canto de acción de gracias.
Jueves Santo:
33.  Se debe ser claro, el Triduo Pascual no está pensado para que sea celebrado por ministros que no sean sacerdotes. Sin embargo, procedamos según las necesidades pastorales de nuestras parroquias.

34.  En principio, este día solamente se puede distribuir la comunión que sea consagrada en la misa in Coena Domini, pues los sagrarios deben estar completamente vacíos al iniciar la celebración eucarística.[4]

35.  Esto supone que se haga el esfuerzo, en la medida de lo posible, por llevar hostias consagradas en la misa de vespertina del Jueves Santo a donde se vaya a celebrar la palabra en recuerdo de la última cena. De lo contrario, es válido usar la reserva que ya se tenga en la Iglesia, oratorio o comunidad en donde está ausente el presbítero.

Viernes Santo:
36.  Por la mañana, antes del viacrucis, se puede rezar el oficio de Lectura y Laudes con la participación del Pueblo.[5]

37.  La celebración de la Pasión del Señor ha de tener lugar después del mediodía, cerca de las 3 PM. Por razones pastorales puede hacerse en otra horas. No puede realizarse después de las 9 PM.[6]

38.  No olvidarse de realizar los actos piados par este día: viacrucis, siete palabras, santo entierros. Etc. Debe ponerse mucho empeño en realizarlos de la mejor manera. Importante es recordar aquí la veritas horarum. [7]

39.  Todo los ritos indicados para este día deben ser respetado en su totalidad. Nadie puede hacer cambio alguno.

Sábado Santo:

40.   Durante todo el día se debe permanecer en silencio y oración, meditando junto a la tumba del Señor en espera de la resurrección.

41.   Se les recuerda que los laicos o seminaristas no pueden bendecir agua, ni animales ni otros objetos, por lo tanto, donde se tenga esta costumbre los sábados en la mañana puede sustituirlo con otros actos de piedad.

42.  Se puede rezar Laudes y Oficio de Lectura con la comunidad.

43.  Se puede exponer la imagen de Cristo crucificado para la veneración de los fieles o la del Santo Sepulcro. Así como la Virgen de los Dolores o San Juan.

44.  Cuídese de realizar la vigilia pascual durante la noche. O sea, no se puede adelantar tanto que todavía haya luz del día, ni tampoco atrasar hasta que ya esté saliendo el sol por la mañana. 

45.  El Laico o seminarista no pueden bendecir el fuego, limítese a hacer la liturgia del fuego solamente con la signación del cirio.

46.  En la liturgia bautismal limítese a hacer la renovación de las promesas bautismales de la comunidad.

47.   Optimo es si se distribuye la comunión consagrada en alguna Vigilia Pascual.



[1] PS N° 31. Donde no se puede celebrar la Misa, es conveniente que se haga una celebración de la palabra de Dios sobre la entrada mesiánica y la pasión del Señor, ya sea el sábado por la tarde, ya el domingo a la hora más oportuna.
[2] Ibid. N° 32.
[3] Ibid. N° 33.
[4] Ibid. N° 48
[5] Ibíd. N° 62.
[6] Ibid. N° 63
[7] Ibid. N° 64

martes, 20 de marzo de 2018

Gana una indulgencias plenarias en Semana Santa...te digo cómo.


¿Sabias que puedes ganar varias indulgencias plenarias en Semana Santa?

Si, el manual de indulgencia de la Iglesia indica las siguientes:

El Jueves Santo:

Si el Jueves Santo cantas o rezas el himno Tantum ergo y las oraciones que le siguen delante del Santísimo Sacramento tienes indulgencia plenaria. Eh aquí las estrofas que tienes que tomar en cuenta:

Adorad postrados (Tantum ergo)

 Adorad postrados
este Sacramento.
Cesa el viejo rito;
se establece el nuevo.
Dudan los sentidos
 y el entendimiento:
que la fe
 lo supla con asentimiento.

Himnos de alabanza,
 bendición y obsequio;
por igual la gloria
y el poder y el reino
 al eterno Padre
con el Hijo eterno
y el divino Espíritu,
que procede de ellos.
Amén.

V/. Les diste pan del cielo.
R/. Que contiene en sí todo deleite.
Oremos: Oh Dios que en este sacramento admirable nos dejaste el memorial de tu pasión, te pedimos nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de tu cuerpo y de tu sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

(Ritual de la sagrada Comunión, núms. 158 y 164).

Al fiel cristiano que rece piadosamente las mencionadas estrofas se le concede indulgencia parcial. La indulgencia será plenaria el jueves santo después de la misa de la Cena del Señor y en la acción litúrgica de la solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo.


El Viernes Santo:

El Viernes Santo se puede ganar la indulgencia plenaria en dos momentos:

·         Al fiel cristiano que practique el piadoso ejercicio del Vía crucis se le concede indulgencia plenaria.

·         Adoración de la cruz Se concede indulgencia plenaria al fiel cristiano que el Viernes Santo de la Pasión y Muerte del Señor asista piadosamente a la adoración de la cruz en la solemne acción litúrgica.


El Sábado Santo:

El Sábado cuando participas de la vigilia pascual: 

Se concede indulgencia parcial al fiel cristiano que renueve las promesas del bautismo, valiéndose de cualquier fórmula usual: si lo hace en la celebración de la Vigilia pascual o en el día aniversario de su bautismo, gana indulgencia plenaria.

Los requisitos para lucrar la indulgencia plenaria:

a)      Confesión reciente

b)      Comunión sacramental

c)      Rezar por el Papa (padrenuestro, tres avemarías)

d)      Y hacer el acto de piedad que se indica para cada día correspondiente

e)      Se puede lucrar solamente una indulgencia por día

f)       Se puede lucrar la indulgencia para beneficio propio o para un difunto.

Dios te bendiga.

P. Judá García


¿Gesto epiclético en la plegaria de ordenación sacerdotal?



                              Aclaración: no pretendo cambiar ninguna costumbre eclesial en materia litúrgica, ni el parecer o la regulación de alguna diócesis en concreto. Solamente es una reflexión u opinión en torno a un gesto que he visto en algunas ordenaciones sacerdotales: me refiero al hacer el gesto epiclético (obispo y presbíteros) cuando en la plegaria de ordenación sacerdotal se dicen las palabras que pertenecen a la naturaleza del sacramento y que son necesarias para la validez del acto:  

                 TE PEDIMOS, PADRE TODOPODEROSO, QUE CONFIERAS A ESTOS SIERVOS TUYOS LA DIGNIDAD DEL PRESBI­TERADO. RENUEVA EN SUS CORAZONES EL ESPÍRITU DE SANTIDAD, RECIBAN DE TI EL SEGUNDO GRADO DEL MINISTERIO SACERDOTAL Y SEAN, POR SU CONDUCTA, EJEMPLO DE VIDA.

¿es correcto este gesto? Cómo dijo Jason, vamos por partes.

Creo que es gesto puede tener un doble origen:

1.                 Una mala interpretación del texto que está al final del numeral 113 de las Praenotandas del Pontifical Romano (P.R) de la segunda edición típica (que se ubican inmediatamente después de las palabras que hemos citado anteriormente) la cuales dicen: Juntamente con el Obispo, los presbíteros imponen las manos a los candidatos para significar su recepción en el presbiterio.

En este caso hay que aclarar dos términos:

a.                  La imposición de las manos es la que el ministro ordinario de un sacramento hace sobre la cabeza del que recibe el sacramento. Por ejemplo: antes de ungir al enfermo, o dar la absolución u ordenar a un ministro.

b.                  El gesto epiclético es el que acompaña a una oración precisamente epiléptica intra o extra eucarística. Por ejemplo: la epíclesis sobre los dones eucarísticos o la epíclesis que se hace al bendecir el agua de la fuente bautismal:

Por lo tanto, cuando el 113 del P.R habla de imponer las manos, se refiere a lo que el numeral 130 del ritual de ordenación de presbíteros indica: El Obispo impone en silencio las manos sobre la cabeza de los elegidos. Después, de la imposición de las manos del Obispo, todos los presbíteros presentes, vestidos de estola, imponen igualmente las manos sobre cada uno de los elegidos. 

                  Este gesto de los “presbíteros” indica, como lo señalé arriba, la recepción del elegido en el presbiterio, mientras que la imposición de las manos del “obispo conforma la materia del sacramento. Hasta aquí los libros litúrgicos no dicen nada de hacer un gesto epiclético en la plegaria de ordenación. 

2.                  La segunda fuente puede ser el gesto que se hace en la Misa Crismal al momento de consagrar el Crisma: estoy hablando cuando los concelebrantes junto con el obispo extienden sus manos hacia el Crisma para pronunciar la parte esencial de la oración consecratoria. Igual, vamos por pedacitos.

a.                  Los textos para la Misa Crismal son explícitos en las rúbricas para indicar que los presbíteros junto al obispo extiendan la mano al momento de la epíclesis lato sensu que se hace en la oración consecratoria:

              Todos los concelebrantes, en silencio, extienden la mano derecha hacia el crisma, y la mantienen así hasta el final de la oración.

      A la vista de tantas maravillas te pedimos, Señor,
que te dignes que santificar con tu bendición + este óleo,
y que, con la cooperación de Cristo, tu Hijo,
de cuyo nombre le viene a este óleo el nombre de crisma,
le infundas en él la fuerza del Espíritu Santo…

              Esto me indica que el gesto epiclético tiene que estar indicado de manera explícita por las rúbricas. Por ejemplo, eso pasa con la epíclesis en las plegarias eucarísticas, son claras y no dejan lugar a dudas si hacer o no el gesto. 

b.                  Por otra parte, en la plegaria de ordenación de presbiterios no se encuentra por ninguna parte la indicación que el obispo o los presbíteros tengan que hacer un gesto epiclético o una imposición de manos a control remoto (o inalámbrica). No. El ceremonial de los obispos y el Pontifical Romano dice que el obispo “extiende” las manos hasta que acabe la plegaría de ordenación. Veamos:

·                 El 131 del ritual de ordenación dice solamente: Estando todos los elegidos arrodillados ante él, el obispo, sin mitra, con las manos extendidas dice la Plegaria de Ordenación.          

·                 533 del ceremonial de los obispos dice: En seguida el obispo, dejada la mitra, y con las manos extendidas, canta o dice la oración consecratoria (ahora se le llama plagaría de ordenación), mientras los elegidos permanecen ante él de rodillas.

·                 Luego el 534 dice: Concluida la oración consecratoria, el Obispo, se sienta y recibe la mitra.

             Recordemos que las “manos extendidas” es un gesto que acompaña las oraciones presidenciales.

         ¿Dónde está el gesto epiclético? Pues, en ninguna parte.

c.                   Por último, las palabras de la plegaria de ordenación, sobre todo las esenciales (las que indican una epíclesis, pero sin gesto epiclético) son la “forma” del sacramento, por lo tanto, son necesarias para la validez del sacramento.


Conclusión:

        i.            La materia del sacramento del orden es la imposición de las manos del Obispo sobre la cabeza del ordenando.

      ii.            La imposición de las manos de los concelebrantes indican una recepción en el presbiterio.

    iii.            Las dos imposiciones anteriores son las únicas que se hacen dentro del rito de ordenación.

    iv.            La plegaria de ordenación sólo está acompañada por las manos extendidas del Obispo (en lo que gestos se refiere), los presbíteros solamente están junto a él sin hacer más, de tal manera que los fieles puedan observar claramente el momento.

      v.            Imposición de las manos no es lo mismo que gesto epiclético, aunque ambos signos sean similares.

    vi.            La plegaria de ordenación sacerdotal es una oración presidencial, por lo tanto, el gesto que lo acompaña es solamente las “manos extendidas” del presidente, o sea, las del obispo que está ordenando a los elegidos.

  vii.            La sugerencia es no hacer gestos innecesarios dentro de la liturgia, porque no ayudan a captar la verdad del sacramento, más parecen manías que alimentan una errónea percepción psicológica de la eficacia sacramental.  

viii.            En todo caso, si se continúa haciendo el gesto dentro de las ordenaciones sacerdotales, estaríamos hablando nada más de un signo pedagógico para el pueblo fiel, pero no tendría nada que ver con la eficacia del sacramento.


Para terminar, hagamos el ánimo y de qué veamos que hablo en el siguiente video: 



Feliz día, Dios te bendiga. 

P. Judá García 


DIRECTORIO HOMILÉTICO: Ap. I. La homilía y el Catecismo de la Iglesia Católica. Ciclo C. Cuarto domingo de Adviento.

96. Con el IV domingo de Adviento, la Navidad está ya muy próxima. La atmósfera de la Liturgia, desde los reclamos corales a la conversión, ...