martes, 15 de agosto de 2017

El beato Óscar Romero y la reforma del año litúrgico del siglo XX (Parte II)

El padre Óscar Romero y Pío XII

Basados en las evidencias que tenemos a la mano puedo afirmar con certeza que el padre Óscar Romero siguió muy de cerca el pontificado de Pío XII y la reforma litúrgica que éste impulsó; nos referimos específicamente a unos artículos que escribió en el semanario Chaparrastique, los cuales, describen la liturgia de la Semana Santa en los años 1949, 1951 y 1957. Estos escritos revelan claramente en él un proceso de adaptación y acomodación a las nuevas normas litúrgicas emanadas de las reformas de esos años.[1]

La primera cita data de 1949, ésta es parte de un artículo en donde describe al detalle la celebración de la Semana Santa en su diócesis antes de las reformas de Pío XII:

Para comprender la ceremonia de nuestro Sábado Santo hay que tener en cuenta que todo esto que hoy se celebra por la mañana del sábado, antiguamente se celebraba por la noche…noche que transcurría entre lecturas y cantos…y los números bautismos de los catecúmenos…Y al despuntar la mañana del Domingo se cantaba la Resurrección del Señor. Por motivos que se comprende la Iglesia suspendió ese culto nocturno y lo anticipó a la mañana. Si más tarde se vuelve a la práctica antigua, comprenderemos mejor las preciosas ceremonias.[2]

Nótese que sabe de historia de la liturgia, porque menciona la tradición de la celebración nocturna de la Vigilia Pascual y la peculiaridad de ser una noche dedicada al bautismo de los catecúmenos. Este conocimiento se deba posiblemente se deba a su fuente principal sobre liturgia: El Liber Sacramentorum del beato Schuster.

Además, este documento dejar ver que es consciente que la celebración pascual por la mañana del Sábado Santo era algo de derecho humano, por lo que estaba abierto a que la Iglesia pudiese recuperar más adelante la antigua tradición, cuestión que iba a suceder, sin que él lo supiera, dos años después.

Igualmente, la segunda cita, de 1951, es otro artículo en el describe la Semana Santa en su diócesis, pero la novedad en esta ocasión era que por vez primera celebraba la Vigilia Pascual en la noche del Sábado Santo: 

Con el permiso otorgado por la Santa sede para que este año puedan celebrarse las ceremonias del Sábado Santo por la noche, retornara a aquella edad de oro la liturgia pascual. Es en ese marco de expectativa y sombra donde las emocionantes ceremonias del Sábado Santo recobran toda la belleza original de su simbolismo. Este año, pues, como los cristianos antiguos, huérfanos de misa y comunión, esperaremos que brillen las estrellas del sábado para congregarnos en nuestros templos a celebrar la augusta vigilia que espera a Cristo Resucitado.[3]

Sin lugar a duda, está hablando del decreto de la Sagrada Congregación de Ritos Dominicae Resurrectionis vigiliam del 09 de febrero de 1951, que concedía la facultad de celebrar la liturgia de la Vigilia Pascual en las horas nocturnas entre el Sábado Santo y el Domingo de Resurrección.[4]

En lo esencial, hemos de resaltar que ha hecho una interpretación correcta entre tradición y progreso, porque hace una referencia a la tradición más antigua de la Iglesia, combinándola de manera adecuada con las disposiciones de la Santa Sede, pues dice que es una vuelta que la Iglesia ha hecho a la edad de oro de la liturgia pascual. 

Por último, la tercera cita data 1957, es un artículo donde describe la Semana Santa, quizás la segunda vez que la celebraba en su forma actual:

El Papa Pío XII "Pastor Angelicus" ha recaído los fines pastorales de la semana santa al restaurarle su primitivo esplendor […] El Jueves Santo por la mañana, la catedral ha recibido la liturgia de la edad de oro, con su "misa crismal" que congregó al clero de la Diócesis. Pero fue por la noche que la inmensa sala se dilataba como el gran cenáculo de la "Misa de la cena del Señor". Largas filas de hombres y mujeres se acercaron al llamamiento de Jesús: "tomad y comed este es su cuerpo…" Y después del arte para guardar el divino regalo.[5]

En esta ocasión, se refiere al decreto Maxima redemptionis nostrae mysteria y la instrucción Cum propositum de la Sagrada Congregación de Ritos, que datan del 16 de noviembre de 1955, donde se restauraba en general la celebración de la Semana Santa, es decir, se reformaba tanto el oficio como la misa del Domingo de Ramos, las ferias II, III, IV, V, VI y se obligaba a celebrar la misa en la noche del sábado, pues, en 1951 era una acción facultativa.[6]

Por nuestra parte, subrayamos que él reconoce que este decreto e instrucción son una restauración del primitivo esplendor de la liturgia. Se refiere a la edad de oro de los Santos Padres. Una vez más parece que está muy instruido en historia y teología de la liturgia, porque sabe apreciar la reforma no desde su dimensión puramente jurídica, sino desde un hondo sentido teológico.


[1] El Papa Pio XII fue quien dentro de su pontificado habló más de liturgia e hizo importantes cambios al respecto. Por ejemplo: en la década de los cincuenta hizo reformas sobre la celebración de la Semana Santa, la Vigilia Pascual, el ayuno eucarístico y simplificó algunas rubricas litúrgicas.  Cfr. PIO XII, carta encíclica Mediator Dei sobre sagrada liturgia, 20 de noviembre de 1947, AAS 39 (1947), 521-600; PIO XII, Constitución apostólica Christus Dominus sobre la observancia del ayuno eucarístico, 6 de enero de 1953, AAS (1953), 15-25; PIO XII, Carta encíclica Musicae sacrae disciplina sobre la música sagrada, 25 de diciembre de 1955, AAS 48 (1956), 5-25; SACRA CONGREGATIO RITUUM, Instrucción De musica sacra sobre la música sagrada y sagrada liturgia en el pensamiento de las cartas encíclicas de Pio XII Musicae Sacrae Disciplina y Mediator Dei, 3 de septiembre de 1958, AAS 50 (1958), 630-663; SACRA CONGREGATIO RITUUM, Decreto Dominicae Resurrectionis vigiliam sobre la  restauración de la solemne vigilia pascual, 09 de febrero de 1951, AAS 43 (1951), 128-137; SACRA CONGREGATIO RITUUM, Decreto general Maxima redemptionis nostrae mysterya sobre la renovación del ordo litúrgico la semana santa, 16 de noviembre, AAS 47 (1955), 838-841; SACRA CONGREGATIO RITUUM, Instrucción Cum propositum sobre el ordo para la correcta celebración de la semana santa, 16 de noviembre de 1955, ASS 47 (1955), 842-847; SACRA CONGREGATIO RITUUM, decreto general Cum nostra hac aetate sobre la simplificación de la rubricas, 23 de marzo de 1951, AAS 47 (1955), 218-224; SACRA CONGREGATIO RITUUM, Ordo Hebdomadae Sanctae instauratus. Editio typica, 30 de noviembre de 1955, In Civitate Vaticana: Typis Polyglottis Vaticanis 1956. 
[3] Cf. MONS. ROMERO, La Vigilia Pascual http://www.romeroes.com/monsenor-romero-su-pensamiento/prensaescrita/semanario-chaparrastique?start=45 (03/10/2014)
[4] Cf. SACRA CONGREGATIO RITUUM, Decreto Dominicae Resurrectionis vigiliam, sobre la restauración de la solemne vigilia pascual, 09 de febrero de 1951, AAS 43 (1951), 128-137.
[6] SACRA CONGREGATIO RITUUM, Decreto general Maxima redemptionis nostrae mysterya sobre la renovación del ordo litúrgico la Semana Santa, 16 de noviembre, AAS 47 (1955), 838-841; SACRA CONGREGATIO RITUUM, Instrucción Cum propositum sobre el ordo para la correcta celebración de la Semana Santa, 16 de noviembre de 1955, ASS 47 (1955), 842-847. 

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