domingo, 28 de junio de 2020

El hermoso don de la filiación Divina. Vivid siempre de cara a Dios.

Domingo XIII del T.O, Ciclo A. 

2 Re 4, 8-11. 14-16a. Es un hombre santo de Dios; se retirará aquí.

Sal 88. R. Cantaré eternamente las misericordias del Señor.

Rom 6, 3-4. 8-11. Sepultados con él por el bautismo, andemos en una vida nueva.

Mt 10, 37-42. El que no carga con la cruz no es digno de mí. El que os recibe a vosotros, me recibe a mí

La oración colecta nos recuerda un hermoso don: la filiación divina. De verdad somos hijos de Dios, el amor de Dios ha sido tan grande que no se ha limitado a darnos la existencia y la condición de criaturas, sino que nos ha adoptado en su familia, comunidad de vida y amor. Me llama la atención cuando dice que somo "hijos de la luz". Por supuesto, hemos sido iluminados con la gracia de Cristo en nuestro bautismo. La luz se contrapone a la oscuridad, así la vida en cristo se contrapone a la vida del pecado. En ese sentido hoy le pedimos al señor dos cosas: Primero, no vernos envueltos en el error; segundo, vernos siempre en el esplendor de la verdad.

Precisamente la segunda lectura nos habla de nuestro bautismo. San Pablo dirá que gracias a este sacramentos estamos muertos al pecado y vivos para Dios en Jesucristo. El error es un estado de la mente, cuando no estamos conforme a la verdad. La mente la tenemos nublada cuando tenemos los criterios del mundo, la carne y el demonio. Claro, si la mente la tenemos alejada de Dios, nuestras acciones estarán también erradas totalmente.  Notemos que no es lo mismo estar en el error que ser ignorante, porque en este caso estamos hablando de pensar que sabemos y no sabemos nada en verdad, o sea, tener una vida torcida es algo desastroso

A lo mejor una invitación para este domingo es a la metanoya, o sea, un llamado a la conversión hacia Cristo. Esto implicaría una cambio de mente y de corazón hacia el Evangelio de Jesucristo. Renunciar para siempre a las obras y seducciones de satanás. Dice un dicho espiritual: que cada día sean como tu primer día de conversión. ya que es siempre un camino inacabado, siempre nuevo. 

Esta metanoya implicará siempre renuncia y cruz, pero Jesús nos invita hoy a ser radicales si queremos seguirlo. En el camino de Dios no hay medias tintas, nuestro caminar siempre tiene que ser de cara a Dios, no de cara a los hombres. Igualmente, cuando nos convertimos en hombres de Dios, somo bendición para el prójimo, porque nos volvemos en sacramento de Jesucristo en medio del mundo. "quien los recibe uds me recibe a mi". 

El Señor con la Eucaristía vivifica en nosotros la gracia de la filiación divina, para que demos frutos en abundancia. Acerquemos a él, aunque sea con la comunión espiritual. Seamos un faro de luz en medio de la oscuridad. Recordemos: caminemos siempre delante de Dios. 


lunes, 22 de junio de 2020

La Fake NEW es pecado mortal


¿Qué es una FN?

En español Fake New es un bulo. La RAE da la siguiente definición: Quizá del caló bul "porquería", significa "Noticia falsa propalada con algún fin. 

Este fenómeno no es nuevo, siempre ha existido en la historia de la humanidad; la era digital no se ha visto exenta. El proceso de comunicación en las redes sociales está invadido de este tipo de noticias. Lo particular característica de nuestro tiempo es el fácil acceso y divulgación de los bulos. Hay de todo tipo: están los inofensivos que buscan algún beneficio promocional o económico; están lo que pretenden intencionalmente la desinformación por razones políticas o ideológicas, etc; por último podemos citar los que tienen la intención fría de destruir la dignidad de las personas u otras entidades. En todo caso, cualquier bulo hace honor a su raíz etimológica, porque siempre será una mentira y una porquería. No existen las mentiras pequeñas e inocentes. 

¿Un cristiano puede ser participe de los bulos? ¿Qué dice la Palabra de Dios y las enseñanzas de las Iglesia? 

 Éxodo 20, 16: No darás falso testimonio contra tu prójimo.

Juan 8, 44: Ustedes tienen por padre al demonio y quieren cumplir los deseos de su padre. Desde el comienzo él fue homicida y no tiene nada que ver con la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando miente, habla conforme a lo que es, porque es mentiroso y padre de la mentira.

Santiago 3, 6: También la lengua es un fuego: es un mundo de maldad puesto en nuestros miembros, que contamina todo el cuerpo, y encendida por el mismo infierno, hace arder todo el ciclo de la vida humana.

C.I.C 2464: El octavo mandamiento prohíbe falsear la verdad en las relaciones con el prójimo. Este precepto moral deriva de la vocación del pueblo santo a ser testigo de su Dios, que es y que quiere la verdad. Las ofensas a la verdad expresan, mediante palabras o acciones, un rechazo a comprometerse con la rectitud moral: son infidelidades básicas frente a Dios y, en este sentido, socavan las bases de la Alianza.

 Los bulos son ofensas claras y directas contra el octavo mandamiento. ¿cuales ofensas concretas propicia? 

 1° La maledicencia: esto se da cuando se divulgan sin razón objetiva los defectos y las faltas del prójimo a personas que las ignoran. Esto tiene que ver con la difamación, es decir, a veces las cosas malas de los demás, que aunque sean ciertas, atentan contra el derecho de a la buena fama que todos tenemos. 

 2° La calumnia: es la propagación de cosas falsas de los demás con la intención de dañar la reputación de otros y dando oportunidad a los juicios falsos. 

 3°  El juicio temerario el que, incluso tácitamente, admite como verdadero, sin tener para ello fundamento suficiente, un defecto moral en el prójimo. Eso es cuando damos por verdaderos los malos pensamientos contra el prójimo. 

 4° La adulación que alienta y fortalece la actitud pecaminosa del prójimo. Esto sucede mucho cuando hacemos apología del delito u otras actitudes gravemente dañinas. A veces esto sucede cuando queremos quedar bien ante los demás, no somos capaces de mantenernos firmes en la verdad. Por ejemplo, cuando alentamos la corrupción o la actitud déspota de los políticos. El dicho es "defiende lo indefendible". 

 5° La mentira es la peor de todas: La mentira es la ofensa más directa contra la verdad. Mentir es hablar u obrar contra la verdad para inducir a error. Lesionando la relación del hombre con la verdad y con el prójimo, la mentira ofende el vínculo fundamental del hombre y de su palabra con el Señor. 

 ¿Qué debemos hacer?

 Los medio de comunicación social (MCS) y las Redes Sociales (RS) deben desempeñar su papel de ser medio de información, promoción cultural y formación. Siempre deben estar basados en la verdad, la justicia, libertad, justicia y la caridad. Ellos está al servicio del bien común, desarrollan el derecho a la verdad. 

.El C.I.C dice que los medios de comunicación social (en particular, los mass-media) pueden engendrar cierta pasividad en los usuarios, haciendo de éstos, consumidores poco vigilantes de mensajes o de espectáculos. Los usuarios deben imponerse moderación y disciplina respecto a los mass-media. Han de formarse una conciencia clara y recta para resistir más fácilmente las influencias menos honestas.

 Deben promoverse un marco jurídico para defender el bien común y los derechos fundamentales de cada ser humano a la información y a la verdad. Los MCS y las RS no son fines, sino medios, por lo tanto, no son absolutos. Eso pretenden muchos, que en nombre de la libertad de expresión y la prensa libre se vuelven medio de desinformación y de colonización ideológica, momento en donde pierden su razón de ser, porque atentarían contra la propia dignidad humana. Esto sucede en todos los ámbitos del saber, pero de manera particular en en mundo de la política, ya sea democracias o regímenes de los totalitarismos. 

Lo concreto: 

1. Verifica las fuentes de la noticia, articulo e información. Tienen que ser medios serios y conocido por decir la verdad. Resulta oportuna siempre verificar la naturaleza de las paginas que visitamos, muchas veces ellos mismos aclaran que son medios de parodia política o que se especializan en la difusión de bulos. Por ejemplo. no es lo mismo tomar la información de la pagina de una revista científica, que recurrir al artículo de un periódico de quinta.  

2. No formar parte de noticias dañinas o tendenciosas, por más que las divulgue mi partido político o mi artista favorito. La mentira será siempre mala.

3. Digamos no a la maledicencia, a la calumnia, a los juicios temerarios o la difamación, siempre será un pecado contra la justicia y la verdad, porque atentamos directamente contra la dignidad de una persona. No importan si es un adversario o una persona poco querida. 

4. Digamos un no rotundo a la mentira. No alentemos al pecado de otras personas, no hagamos apología del delio. La mentira nunca será buena, jamás. 

5. En tu próximo examen de conciencia pregúntate si has caído en este pecado, confiesa ese pecado, porque es  mortal. 

domingo, 21 de junio de 2020

El que teme a Dios, no tiene miedo a los hombres.

XII Domingo del T.O., Ciclo A:

- Jer 20, 10-13. Libera la vida del pobre de las manos de gente perversa.
- Sal 68. R. Señor, que me escuche tu gran bondad.
- Rom 5, 12-15. No hay proporción entre el delito y el don.
- Mt 10, 26-33. No tengáis miedo a los que matan el cuerpo

Hace pocos años murió el cardenal Francis George, arzobispo de Chicago entre 1997 y 2014. Hay una frase suya que me llama la atención:  "Soy el último obispo de Chicago que morirá en la cama. Mi sucesor morirá en prisión y su sucesor será martirizado en la plaza pública". ¿Que significan esas palabras? bueno, el autor dice que no son proféticas, sino un llamado a que los fieles despierten ante un mundo alejado de Dios; sin embargo, podemos reconocer algo de profetismo: la Iglesia que debe prepararse para la persecución, sobre todo cuando ha tenido un tiempo de bonanza. 

En El Salvador ya tenemos algunos Santos y Beatos canonizados, todos ellos mártires por odio a la fe. En ellos están representados millares de cristianos que han dado testimonio de la fe. Ellos son buena noticia para la Iglesia peregrina y son una denuncia del pecado que está en la sociedad. Hoy día los cristianos estamos desafiados por otros retos, incluso debemos estar preparados para la persecución. Pensemos por ejemplo lo que en estos días le ha pasado al Card. Gregorio Rosa Chávez, quien ha sido victima de un diluvio de insultos y amenazas por el sólo hecho de dar su opinión sobre la cosa pública en El Salvador. Podemos disentir y criticar al prelado, pero odiarlo, insultarlo y amenazarlo  es algo grave, no por que sea sacerdote solamente, sino que se vulneran los derechos de libre expresión y libertad política. 

Este mecanismo es típico del fanatismo ideológico que actúa bajo la falacia: si no piensas como yo, eres mi enemigo. Este esquema seguirá siendo usado por la ideología de genero cuando nos quieran imponer su agenda particular: nos irán intimidando con las etiquetas diversas, haciéndonos sentir tontos y retrasados. Luego pasaran a la persecución mediática, por último nos lastimaran con la muerte física, etc. Lo mártires del siglo XXI serán los que defiendan la familia, la vida y a los pobres. 

El Evangelio de este domingo nos convida a dos cosas: a no tener miedo a los hombres y a temer a Dios. Jesús nos advierte que el camino cristiano no está libre de persecuciones y dificultades, que nos enfrentaremos a un mundo sin Dios, que iremos como ovejas en medio de lobos. El joven rico dijo no al Señor porque era rico, Pilatos condenó a Jesús por respetos humanos, Herodes mató a Juan por no desairar a sus invitados, Judas vendió al Señor, los discípulos abandonaron al maestro en la noche de su pasión. Todos tenían miedo a los hombres y querían quedar bien con el mundo. Pero el miedo es contrario a la fe. Sin embargo, Jesús dice "temed" a quien puede echar vuestra alma al infierno (Dios). Está clara la connotación sapiencial: "El temor de Dios es el principio de la sabiduría. Quien teme a Dios, no tiene miedo a los hombres, porque sabe que está en sus manos y nada malo puede faltar. 

Estamos llamado a profesar, celebrar y vivir la fe en medio de este mundo secularizado. El Señor no dará la fortaleza para poder siempre hacer el bien y buscar realizar en la vida la voluntad de Dios. Si confiamos plenamente en Dios daremos testimonio de vida ante los hombres. No tengamos miedo en defender la vida, la verdad, la justicia, la fe. Los hombres no merecen nuestro miedo, no importa lo que cueste esa fidelidad, es mejor estar en la manos de Dios, que caer en las manos de los hombres. Seamos valientes en lo que de verdad vale la pena: El Reino de Dios y su justicia. Dios tiene la última palabra. 


martes, 16 de junio de 2020

La pobreza según Medellín

POBREZA 14.- POBREZA DE LA IGLESIA -

I. REALIDAD LATINOAMERICANA

1 El Episcopado Latinoamericano no puede quedar indiferente ante las tremendas injusticias sociales existentes en América Latina, que mantienen a la mayoría de nuestros pueblos en una dolorosa pobreza cercana en muchísimos casos a la inhumana miseria.

 2 Un sordo clamor brota de millones de hombres, pidiendo a sus pastores una liberación que no les llega de ninguna parte. "Nos estáis ahora escuchando en silencio, pero oímos el grito que sube de vuestro sufrimiento", ha dicho el Papa a los campesinos en Colombia [Pablo VI, 23/08/68]. Y llegan también hasta nosotros las quejas de que la Jerarquía, el clero, los religiosos, son ricos y aliados de los ricos. 

Al respecto debemos precisar que con mucha frecuencia se confunde la apariencia con la realidad. Muchas causas han contribuido a crear esa imagen de una Iglesia jerárquica rica. Los grandes edificios, las casas de párrocos y de religiosos cuando son superiores a las del barrio en que viven; los vehículos propios, a veces lujosos; la manera de vestir heredada de otras épocas, han sido algunas de esas causas. 

El sistema de aranceles y de pensiones escolares, para proveer a la sustentación del clero y al mantenimiento de las obras educacionales, ha llegado a ser mal visto y a formar una opinión exagerada sobre el monto de las sumas percibidas. Añadamos a esto el exagerado secreto en que se ha envuelto el movimiento económico de colegios, parroquias, diócesis; ambiente de misterio que agiganta las sombras y ayuda a crear fantasías. 

Hay también casos aislados de condenable enriquecimiento que han sido generalizados. Todo esto ha llevado al convencimiento de que la Iglesia en América Latina es rica.

 3 La realidad de muchísimas parroquias y diócesis que son extremadamente pobres y de tantísimos obispos, sacerdotes y religiosos que viven llenos de privaciones y se entregan con gran abnegación al servicio de los pobres, escapa por lo general a la apreciación de muchos y no logra disipar la imagen deformada que se tiene. En el contexto de pobreza y aun de miseria en que vive la gran mayoría del pueblo latinoamericano, los obispos, sacerdotes y religiosos tenemos lo necesario para la vida y una cierta seguridad, mientras los pobres carecen de lo indispensable y se debaten entre las angustias y la incertidumbre. Y no faltan casos en que los pobres sienten que sus obispos, o sus párrocos y religiosos, no se identifican realmente con ellos, con sus problemas y angustias, que no siempre apoyan a los que trabajan con ellos o abogan por su suerte.

II. MOTIVACIÓN DOCTRINAL

4 Debemos distinguir:

 a) La pobreza como carencia de los bienes de este mundo es, en cuanto tal, un mal. Los profetas la denuncian como contraria a la voluntad del Señor y las más de las veces como el fruto de la injusticia y el pecado de los hombres;

 b) La pobreza espiritual es el tema de los pobres de Yavé [Cf. Sof 2, 3; Lc 1, 46-55]. La pobreza espiritual es la actitud de apertura a Dios, la disponibilidad de quien todo lo espera del Señor [Cf. Mt 5, 3]. Aunque valoriza los bienes de este mundo, no se apega a ellos, y reconoce el valor superior de los bienes del Reino [Am 2, 6-7; 4, 1; 5, 7; Jer 5, 28; Miq 6, 12-13; Is 10, 2 et passim].

c) La pobreza como compromiso, que asume, voluntariamente y por amor, la condición de los necesitados de este mundo para testimoniar el mal que ella representa y la libertad espiritual frente a los bienes, sigue en esto el ejemplo de Cristo que hizo suyas todas las consecuencias de la condición pecadora de los hombres [Cf Fil 2, 5-8] y que "siendo rico se hizo pobre" [2 Cor 8, 9], para salvarnos. 

5 En este contexto una Iglesia pobre: - Denuncia la carencia injusta de los bienes de este mundo y el pecado que la engendra; - Predica y vive la pobreza espiritual, como actitud de infancia espiritual y apertura al Señor; - Se compromete ella misma en la pobreza material. La pobreza de la Iglesia es, en efecto, una constante de la Historia de la Salvación.

6 Todos los miembros de la Iglesia están llamados a vivir la pobreza evangélica. Pero no todos de la misma manera, pues hay diversas vocaciones a ella, que comportan diversos estilos de vida y diversas formas de actuar. Entre los religiosos mismos, con misión especial dentro de la Iglesia en este testimonio, habrá diferencias según los carismas propios.

 7 Dicho todo esto, habrá que recalcar con fuerza que el ejemplo y la enseñanza de Jesús, la situación angustiosa de millones de pobres en América Latina, las apremiantes exhortaciones del Papa y del Concilio, ponen a la Iglesia Latinoamericana ante un desafío y una misión que no puede soslayar y a los que debe responder con diligencia y audacia adecuadas a la urgencia de los tiempos. Cristo nuestro Salvador, no sólo amó a los pobres, sino que "siendo rico se hizo pobre", vivió en la pobreza, centró su misión en el anuncio a los pobres de su liberación y fundó su Iglesia como signo de esa pobreza entre los hombres. Siempre la Iglesia ha procurado cumplir esa vocación, no obstante "tantas debilidades y ruinas nuestras en el tiempo pasado" ["Ecclesiam suam" 50]. 

La Iglesia de América Latina, dadas las condiciones de pobreza y de subdesarrollo del continente, experimenta la urgencia de traducir ese espíritu de pobreza en gestos, actitudes y normas que le hagan un signo más lúcido y auténtico de su Señor. La pobreza de tantos hermanos clama justicia, solidaridad, testimonio, compromiso, esfuerzo y superación para el cumplimiento pleno de la misión salvífica encomendada por Cristo. 

La situación presente exige, pues, de obispos, sacerdotes, religiosos y laicos, el espíritu de pobreza que "rompiendo las ataduras de la posesión egoísta de los bienes temporales, estimula al cristiano a disponer orgánicamente la economía y el poder en beneficio de la comunidad" [Pablo VI, 23/08/68]. La pobreza de la Iglesia y de sus miembros en América Latina debe ser signo y compromiso. Signo del valor inestimable del pobre a los ojos de Dios; compromiso de solidaridad con los que sufren.

III. ORIENTACIONES PASTORALES

 8 Por todo eso queremos que la Iglesia de América Latina sea evangelizadora de los pobres y solidaria con ellos, testigo del valor de los bienes del Reino y humilde servidora de todos los hombres de nuestros pueblos. Sus pastores y demás miembros del Pueblo de Dios han de dar a su vida y sus palabras, a sus actitudes y su acción, la coherencia necesaria con las exigencias evangélicas y las necesidades de los hombres latinoamericanos. Preferencia y solidaridad

9 El particular mandato del Señor de "evangelizar a los pobres" debe llevarnos a una distribución de los esfuerzos y del personal apostólico que dé preferencia efectiva a los sectores más pobres y necesitados y a los segregados por cualquier causa, alentando y acelerando las iniciativas y estudios que con ese fin ya se hacen. Los Obispos queremos acercarnos cada vez más, con sencillez y sincera fraternidad a los pobres, haciendo posible y acogedor su acceso hasta nosotros.

10 Debemos agudizar la conciencia del deber de solidaridad con los pobres, a que la caridad nos lleva. Esta solidaridad significa hacer nuestros sus problemas y sus luchas, saber hablar por ellos. Esto ha de concretarse en la denuncia de la injusticia y la opresión, en la lucha cristiana contra la intolerable situación que soporta con frecuencia el pobre, en la disposición al diálogo con los grupos responsables de esa situación para hacerles comprender sus obligaciones.

11 Expresamos nuestro deseo de estar siempre muy cerca de los que trabajan en el abnegado apostolado con los pobres, para que sientan nuestro aliento y sepan que no escucharemos voces interesadas en desfigurar su labor. La promoción humana ha de ser la línea de nuestra acción en favor del pobre, de manera que respetemos su dignidad personal y le enseñemos a ayudarse a sí mismo. Con ese fin reconocemos la necesidad de la estructuración racional de nuestra pastoral y de la integración de nuestros esfuerzos con las otras entidades.

Testimonio

12 Deseamos que nuestra habitación y estilo de vida sean modestos; nuestro vestir, sencillo; nuestras obras e instituciones, funcionales, sin aparato ni ostentación. Pedimos a sacerdotes y fieles que nos den un tratamiento que convenga a nuestra misión de padres y pastores, pues deseamos renunciar a títulos honoríficos propios de otra época.

13 Con la ayuda de todo el Pueblo de Dios esperamos superar el sistema arancelario, reemplazándolo por otras formas de cooperación económica que estén desligadas de la administración de los sacramentos. La administración de los bienes diocesanos o parroquiales ha de estar integrada por laicos competentes y dirigida al mejor uso de la comunidad toda [PO 17].

14 En nuestra misión pastoral confiaremos ante todo en la fuerza de la Palabra de Dios. Cuando tengamos que emplear medios técnicos buscaremos los más adecuados al ambiente en que deban usarse y los pondremos al servicio de la comunidad [GS 69].

15 Exhortamos a los sacerdotes a dar testimonio de pobreza y desprendimiento de los bienes materiales, como lo hacen tantos, particularmente en regiones rurales y en barrios pobres. Con empeño procuraremos que tengan una justa aunque modesta sustentación y la necesaria previsión social. Para ello buscaremos formar un fondo común entre todas las parroquias y la misma diócesis y también entre las diócesis del mismo país [PO 21]. Alentamos a los que se sienten llamados a compartir la suerte de los pobres, viviendo con ellos y aun trabajando con sus manos, de acuerdo con el Decreto "Presbyterorum ordinis" [PO 8].

16 Las comunidades religiosas, por especial vocación, deben dar testimonio de la pobreza de Cristo. Reciban nuestro estímulo las que se sientan llamadas a formar entre sus miembros pequeñas comunidades, encarnadas realmente en los ambientes pobres. Serán un llamado continuo para todo el Pueblo de Dios a la pobreza evangélica. Esperamos también que puedan cada vez más hacer participar de sus bienes a los demás, especialmente a los más necesitados, compartiendo con ellos no solamente lo superfluo, sino lo necesario y dispuestos a poner al servicio de la comunidad humana los edificios e instrumentos de sus obras [GS 69]. La distinción entre lo que toca a la comunidad y lo que pertenece a las obras permitirá realizar todo esto con mayor facilidad. Igualmente permitirá buscar nuevas formas para estas obras, en que participen otros miembros de la comunidad cristiana, en su administración o propiedad.

17 Estos ejemplos auténticos de desprendimiento y libertad de espíritu, harán que los demás miembros del Pueblo de Dios den testimonio análogo de pobreza. Una sincera conversión ha de cambiar la mentalidad individualista en otra de sentido social y preocupación por el bien común . La educación de la niñez y de la juventud en todos sus niveles, empezando por el hogar, debe incluir este aspecto fundamental de la vida cristiana. Se traduce este sentido de amor al prójimo cuando se estudia y se trabaja ante todo como una preparación o realización de un servicio a la comunidad; cuando se dispone orgánicamente la economía y el poder en beneficio de la comunidad.

Servicio

18 No impulsa a la Iglesia ambición terrena alguna sino que quiere ser humilde servidora de todos los hombres [GS 3; Pablo VI, 07/12/65] Necesitamos acentuar este espíritu en nuestra América Latina. Queremos que nuestra Iglesia latinoamericana esté libre de ataduras temporales, de connivencias y de prestigio ambiguo; que "libre de espíritu respecto a los vínculos de la riqueza", sea más trasparente y fuerte su misión de servicio; que esté presente en la vida y las tareas temporales, reflejando la luz de Cristo, presente en la construcción del mundo. Queremos reconocer todo el valor y la autonomía legítima que tienen las tareas temporales; sirviéndolas no queremos desvirtuarlas ni desviarlas de sus propios fines [GS 36]. Deseamos respetar sinceramente a todos los hombres y escucharlos para servirlos en sus problemas y angustias [GS 1-3]. Así la Iglesia, continuadora de la obra de Cristo, "que se hizo pobre por nosotros siendo rico, para enriquecernos con su pobreza" [2 Cor 8, 9], presentará ante el mundo, signo claro e inequívoco de la pobreza de su Señor

miércoles, 10 de junio de 2020

La opción de la Iglesia está clara: Los Pobres

Estimado amigo católico:

 Me llama la atención que alguien se moleste porque un sacerdote de cantón llame a orar por sus gobernantes. En silencio o en público reaccionan siempre con un “pero hay que ser críticos”.

 Igualmente, me llama la atención que hace unos días el Cardenal Rosa Chávez dijo su opinión sobre el actual gobierno, le vino no una tormenta, sino un diluvio de asquerosidad, de lo peor que un ser humano puede pronunciar en su boca, signo de lo que abunda en su corazón. 

 Por si eso no fuera mucho, te puedo citar lo que le ha pasado a la UCA de El Salvador, quien ha dado su opinión (respetable para mi), sin embargo ha terminado linchada.

 Estos ataques están programados en la conciencia colectiva del hombre contemporáneo, fruto de dos fenómenos: la separación de Iglesia y Estado que se consolidó políticamente en la revolución francesa (aunque como idea surge en el Renacimiento) y el proyecto de destrucción total de cualquier entidad religiosa o eclesial, fruto de la conocida premisa marxista: la religión es el opio del pueblo.

 No amigos, no podemos analizar la realidad desde presupuestos laicistas o marxistas porque en el fondo son ateos o materialistas, que bajo la falsa premisa de que son científicos, falsean coordenadas para analizar la realidad, sobre todo al mezclar ideología con datos. En otras palabras ideología y ciencia son lados opuestos e irreconciliables.

 Llamar a la oración en medio de un conflicto en donde hermanos de un mismo pueblo están involucrados es una posición legitima y crítica, sobre todo ante la esta carencia especifica entre creyentes. En otras palabras, es un llamado respetuoso a ejercer un deber cristiano. Quien piense que llamar a la oración es contrario a la acción y a la visión crítica está en un error muy grande.

 Llamar a la transparencia y al dialogo es un consejo vital si este gobierno no quiere repetir los mismo errores del pasado. Es alertarlos que el Pueblo quiere ver algo diferente.  Lo mismo el caso de la UCA, si ellos han señalado errores es para que se superen, no para ser cómplice de algunos de los bandos enfrentados.  

 Ni los que llamamos a la oración ni los que llaman a la acción somos enemigos de ninguna de las partes en conflicto.

 Estos fenómenos comprueban mi hipótesis: estamos en medio de una tormenta mediática asquerosa  (shitstorm) en donde reina la falacia: si no piensas como yo eres mi enemigo. ¿pero quienes estas realmente enfrentados? grupos de poder político y económicos.

 Sin embargo, no es como dijo un amigo mío: ¡hay que ser imparciales como fue Monseñor Romero! ¿Quién dice que en un conflicto se puede ser imparcial? ¿quién dijo que Romero fue imparcial? Jamás. En medio de esta batalla no se engañen, la Iglesia en América Latina lo tiene claro desde hace años, en la normalidad y en el conflicto la opción preferencial serán los pobres, por ellos oramos y por ellos actuamos. 

De ninguna manera podrá servir de pretexto para quienes se atrincheran en una actitud de neutralidad y de indiferencia ante los trágicos y urgentes problemas de la miseria y de la injusticia. Al contrario, obedece a la certeza de que las graves desviaciones ideológicas que señala conducen inevitablemente a traicionar la causa de los pobres. Hoy más que nunca, es necesario que la fe de numerosos cristianos sea iluminada y que éstos estén resueltos a vivir la vida cristiana integralmente, comprometiéndose en la lucha por la justicia, la libertad y la dignidad humana, por amor a sus hermanos desheredados, oprimidos o perseguidos. Más que nunca, la Iglesia se propone condenar los abusos, las injusticias y los ataques a la libertad, donde se registren y de donde provengan, y luchar, con sus propios medios, por la defensa y promoción de los derechos del hombre, especialmente en la persona de los pobres. (Instrucción sobre TL, 1984, introducción). 


jueves, 4 de junio de 2020

Un Eco Pascual: Jesús, Sumo y Eterno Sacerdote

Los Ecos Pascuales son celebraciones litúrgicas durante el Tiempo Ordinario para abordar de manera particular algunos sentidos del Tiempo Pascual. En efecto, en ese tiempo litúrgico se celebra el Misterio Pascual de una manera densa y particular, es decir, hay muchos contenidos teológicos que pudieran ser tratados, pero el espacio es poco realmente y la Tradición condiciona también el sentido litúrgico; debido a esta doble limitante no es posible "agotarlos"😢 en una sola jornada, trasladando esos sentidos para otros días del tiempo per annum. Pondré un ejemplo: el Domingo de la Santísima Trinidad. Esta festividad es una síntesis del Tiempo Pascual, porque se enfatiza en su fuente y en su cumbre: la mismísima Trinidad: ...del Padre, por el Hijo en el Espíritu Santo...del Espíritu Santo, por el Hijo al Padre. 

La Fiesta de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote es un Eco Pascual. Históricamente es una celebración litúrgica nueva, apenas ha sido aceptada por la Santa Sede en 1971 e introducida en España en 1973, luego se fue extendiendo paulatinamente por otros países en todo el mundo. Uno de sus principales promotores fue Mons. José María García Lahiguera, arzobispo de Valencia, cofundador de las Oblatas de Cristo Sacerdote, fijando su celebración el jueves después de Pentecostés. Hoy en día los textos eucológicos, bíblicos y de la Liturgia de las Horas del Episcopado Mexicano están presente de manera más clara y asequible, ya no en los apéndices como era al principio, en donde era muy difícil encontrarlo; sin embargo, contrario a lo que pudiéramos pensar, no está inscrita en el Calendario Romano Universal, así como están otra festividades, como el Sagrado Corazón o la fiesta de Jesucristo, Rey del Universo.       
    
Por tanto, el objetivo de esta festividad es resaltar dos aspectos del Jueves Santo: primero, el Sacerdocio de Jesucristo, en donde se enfatiza en que es el verdadero y único Sumo Sacerdote de la Nueva Alianza, que ofrenda su vida en la cruz, siendo al mismo tiempo sacerdote, víctima y altar; segundo, también se resalta la participación particular de unos hombres de la comunidad cristiana en ese sacerdocio, ellos actuarán in persona capitis como verdaderos sacerdotes del NTFiesta de nuestro Señor Jesucristo, sumo y eterno Sacerdote, según el rito de Melquisedec, en quien el Padre se ha complacido desde toda la eternidad, mediador entre Dios y los hombres que, para cumplir la voluntad del Padre, se ofreció a sí mismo en el altar de la cruz de una vez para siempre como víctima de salvación en favor de todo el mundo. Al instituir el sacrificio de la eterna alianza, elige con amor de hermano a hombres de este pueblo para que, al repetirlo constantemente en la Iglesia, se renueve la abundancia de la gracia divina con la que nacerá el cielo nuevo y la tierra nueva, y se realizará hasta los confines del mundo lo que el ojo no vio ni el oído oyó ni el hombre puede pensar (elog. del Martirologio Romano). En este caso se hacen presentes elementos de la Misa Crismal, en donde se resalta el carácter sacerdotal del presbiterio, así como la institución del sacerdocio de la Misa in Coena Domini. 

Hoy es buen día para pensar en el sacerdocio, porque en la actualidad está en crisis debido a los escandalosos abusos sexuales perpetrados  por sacerdotes en varias partes del mundo, a parte de otro tipo de malos testimonios, basta poner un poco de atención para darse cuenta    que tienen mala prensa; mejor dicho, es necesario reflexionar sobre la verdad del sacerdocio, para animar a la mayoría que luchan por dar un buen testimonio y que trabajan incansablemente en sumisión. El estudio no sólo nos da acceso a la verdad, sino a la belleza del ministerio sacerdotal, que es otra manera de acceder al Misterio que encierra tal realidad sacramental. El Estudio nos saca de la ignorancia y nos preserva de la manipulación ideológica de minorías intelectuales, cuyo interés no son las víctimas o sanear la Iglesia, sino todo lo contrario, la quieren destruir. 

Hoy es un buen día para orar por los sacerdotes. Todos tenemos derecho a la verdad y a pedir justicia; la venganza y el odio es otra cosa. El problema radica que la distancia que separa a esas realidades es muy corta, si no tenemos cuidado, podes tropezar fácilmente. En todo caso, en medio de la tormenta mediática es correcto orar por ellos, en vez de unirse a la ola de críticas destructivas, podemos hacer algo productivo. Inclusos, si eres de lo que los aprecia por algún motivo, te animo a que ores por ellos, porque lo necesitan; a esto último es parte de la comunión de lo santos, estamos unidos por el bautismo y oramos unos por otros. La oración debe ir acompañada de gestos de fraternidad y amistad, acercarnos a ellos dará paso a la construcción de una red humana, afectiva y social que nos permitirán fortalecer lazos y superar prejuicios. 

Hoy es buen día para reavivar el don que recibimos el día de nuestra ordenación. (2 Tim 1, 6). Esto ya lo hacemos  ritualmente en la Misa Crismal; Ahora lo podemos hacer de manera personal, dentro de nuestra oración personal podemos reavivar espiritualmente nuestros compromisos sacerdotales. Esta es una actitud que la debemos repetir todo los días sin duda alguna, pero en la liturgia se nos presenta esta oportunidad densa para lograrlo de una mejor manera. Debemos apuntar hacia el Modelo sacerdotal por excelencia, nuestro Señor Jesucristo, quien ha ofrecido un sacrificio de obediencia y de la existencia de su entera persona. Esto nos ayuda a comprender de que antes de hacer, hay que ser, debemos estar configurados con Él, en Él y por Él, dando coordenadas precisas de nuestra total consagración sacerdotal, sin ambigüedades, pero este sentido debe estar asumido integralmente por cada uno, de lo contrario se puede volver una carga pesada. 

Hoy es un buen día para promover las vocaciones sacerdotales. Mons. García Lahiguera decía que la santidad no se improvisa, pero tampoco las vocaciones. Quiero decir que la Pastoral Vocacional en las diócesis son esenciales, por tanto, de suma importancia. La acción pastoral que se hace para promover las vocaciones es la que mantiene viva a la Iglesia, porque sin sacerdotes no hay Iglesia madura y adulta. En este contexto se pueden hacer muchas cosas: orar, promover, sostener y colaborar, cada quien según sus propias posibilidades. Igualmente, debemos prever que en América Latina nos encontramos a la puerta de la tormenta del secularismo, notado en un considerable descenso en las vocaciones, eh ahí un buen termómetro de cómo estamos en la vida de fe. 

martes, 2 de junio de 2020

La pauperofanía

Me llamó la atención hace algunos días que un grupo de personas se autodenominaron la voz de los sin voz. En la publicidad que sacaron en los MCS usaban imágenes de gente sencilla y pobre, comunicando que su lucha era por ellos. ¿cuál fue la intención verdadera de ellos? la verdad que en mi discurso me ahorro hablar de ello, porque no vale la pena defender a ningún político, pero sí me permito hacer un comentario por los pobres. 

Hay una frase que se le atribuye a dom Helder Camara: “Si le doy de comer a los pobres, me dicen que soy un santo. Pero si pregunto por qué los pobres pasan hambre y están tan mal, me dicen que soy un comunista”.  Aquí hay mucha tela que cortar. ¿quien es pobre? la RAE da algunos adjetivos: Necesitado, que no tiene lo necesario para vivir; humilde, de poco valor o entidad; infeliz, desdichado y triste. En latín pobre es el que posee poca cosa, que vale poco, afligido, desvalido, desamparado (pauper); en griego es áπóρως, que significa un estado: "estar pobre". 

¿Qué hay de verdad en esa campaña? evidentemente los pobres son una verdad histórica, pero normalmente los pobres en cuanto colectivo mayoritario en nuestro país han sido invisibilizados en una masa amorfa, por el hecho de ser pobres nunca han tenido voz, ni identidad, ni siquiera tienen libertad de ser autores de su mismo destino. También siempre han sido considerados parias, o sea, personas a las que puedes explotar a ultranza y discriminar al mismo tiempo. Cuando son ellos los agentes principales que producen riqueza, lo que es bueno en sí mismo, pero no participan de ellas con equidad y justicia. 

¿Qué es mentira? Que los políticos se preocupen por lo pobres. Lo que han hecho por siglos es manipularlos y explotarlos. Eso ya lo decía el documento de Medellín a finales de los sesenta: Un sordo clamor brota de millones de hombres, pidiendo a sus pastores una liberación que no les llega de ninguna parte. "Nos estáis ahora escuchando en silencio, pero oímos el grito que sube de vuestro sufrimiento", ha dicho el Papa a los campesinos en Colombia [Pablo VI, 23/08/68]. (Pobreza 2). Nuestros pobre viven sin esperanza, esperan una liberación que no viene de ninguna parte.  ¿de la noche a la mañana los van a amar? se necesita ser un poco despreocupado para no darse cuenta que es una campaña hipócrita, porque se están fingiendo sentimientos, tratan de transmitir una imagen que en realidad no son. 

Lo que ha pasado con la Pandemia y ahora las tormentas es una pauperofanía, es decir, los pobres y su passio se han vuelto visible. No hay ni una novedad en sí, pero para otros si que es novedoso, pero hay que insistir que la hambruna y la pobreza no se la ha inventado un político en particular, mucho menos es culpa de un virus o una tormenta tropical. Esto quiere decir que es un problema estructural, no coyuntural. 

¿Será que los pobres seguirán esperando una liberación sin ver de dónde les viene una ayuda? ¿Qué dice la Doctrina Social de la Iglesia?

Debemos recordar tres principios de ella: 

Primero, en los momentos de crisis debe estar al centro de la emergencia cuidar la vida de la gente, porque la persona es un fin en sí mismos, por su dignidad y su valor. En este sentido, cualquier descuido o manipulación doloso es una injusticia grave. La vida se cuida a como de lugar desde el momento de la concepción hasta su muerte natural. En este punto vale aclarar que una cosa: la dignidad humana es el valor inestimable que la persona tiene en sí misma;  por otra parte, los derechos humanos es el reconocimiento jurídico internacional de esa dignidad. Esto quiere decir que los seres humanos valen, no porque son reconocidos en su dignidad, sino por el simple hecho de ser lo que son, sin más. 

Segundo, el bien común: que es el conjunto de condiciones de la vida social que hacen posible a las asociaciones y a cada uno de sus miembros el logro más pleno y más fácil de la propia perfección. En la crisis estructural y coyuntural que estamos viviendo debe prevalecer el bien de todos, que no es la suma del bien de cada uno, sino de las condiciones para que todos logren una plenificación de sus derechos. Aquí desaparece la masa, surge el pueblo. 

A propósito de esto, hubo alguien que le preguntó a un teólogo ¿cómo combinar la bondad de Dios con la crisis que estamos pasando? aseveró el mismo: hay afortunados que pueden notar la bondad de Dios, pero los menos desafortunados no se tragan eso de la bondad de Dios. El cuestionado le dio una explicación, pero yo me quedé con ganas de explicarle algo: la creación tiene un destino universal para un bien universal también. ¿El problema es la providencia divina? pues no, es responsabilidad del pecado, que acumula los bienes en pocas manos y la corrupción de los Estados. También, hemos de aclarar que trabajar por el bien común es responsabilidad de todos, aunque en este mismo concepto, en la lógica del bien común, los pobres tienen prioridad, pues son los primeros más necesitados de asistencia y promoción. 

Tercero, la solidaridad. En los momentos de desgracia es necesaria la solidaridad. Es el momento preciso en donde los que tienen mucho a causa de los pobres devuelvan algo de lo que tienen en agradecimiento de lo beneficios recibidos. Esto no es expropiación de los bienes privados No, de ningún modo. La solidaridad es la máxima expresión de humanidad que puede mostrar alguien, es algo que rebasa la mera justicia, abarca la empatía que debería caracterizar al verdadero humanista. Una sociedad insolidaria es inhumana; no obstante, es un principio que debe aplicarse en todo momento. 

Yo conozco altruistas de primer nivel en El Salvador, entre ellos la misma Iglesia por supuesto, muchos de ellos no necesitan la trompeta ni el bombo para hacerse publicidad; También sé de personas que hacen promoción humana sin tanta alaraca. Lo que es lamentable es que en pleno siglo XXI los políticos de todas las banderas  políticas (si, dije TODAS), se burlen de los pobres con la manipulación mediática. Por ejemplo, hace poco una de las que andaba repartiendo los paquetes del gobierno humillando a una anciana, burlándose de ella, tratándola con irrespeto, por el sólo hecho de portar una boina de un partido contrario. 

Entonces, ayudemos en la medida que podamos. Yo como párroco me siento mal de estar en una parroquia tan pobre y no tener capacidad para responder a una catástrofe. Me han ayudado para ayudar, pero me sentido impotente, porque estoy consciente de que es como una gota en el inmenso océano.  Uno de esos altruistas me pregunta: ¿cuántos pobres tiene en su parroquia? me dio gracias su pregunta, yo le contesté: tengo hasta para regalar ¿cuantos va a querer? muy fino el hermano, me ayudó con 180 bolsas de víveres.  La asistencia es necesaria y urgente. Seremos santos si seguimos ayudando. 

Ahora que los pobres son visibles (pauperofanía), preguntemos a los de la campaña del pito: ¿por qué la gente tienen hambre? ¿por que la gente son pobres?  San Juan Crisóstomo dice que si hay pobres es culpa de nosotros, no de Dios. Reitero, no se trata de implantar el socialismo, tan fracasado como el capitalismo. Se trata de asistencia y promoción, de limpiar los canales de la economía para que haya subsidiariedad y equidad, en donde exista un verdadero desarrollo humano. El Papa san Juan Pablo II dijo que si no hay desarrollo para todos, no hay paz para nadie. 

DIRECTORIO HOMILÉTICO: Ap. I. La homilía y el Catecismo de la Iglesia Católica. Ciclo C. Cuarto domingo de Adviento.

96. Con el IV domingo de Adviento, la Navidad está ya muy próxima. La atmósfera de la Liturgia, desde los reclamos corales a la conversión, ...