En el recién pasado sínodo
para la Amazonia se ha propuesto crear un rito litúrgico para ese lugar geográfico
en concreto. Al respecto daré mi opinión, sin la intención de entrar en
controversia con nadie, sino para ayudar de algún modo a los que se puedan
encontrar confundidos.
Primero, no hay que
confundir ritos litúrgicos con Rito. El Rito es una tradición teológica, litúrgica
y cultural que describe el patrimonio apostólico de una Iglesia en particular,
mientras que los ritos litúrgicos son la manera como esa iglesia celebra la
Sagrada Liturgia, es decir, es solamente una minima parte de lo que es el Rito en su totalidad.
Segundo, para que el Rito
sea lo que es debe cumplir con tres requisitos: que tenga origen apostólico
(apostolicidad), que lo hayan usado las comunidades cristianas de los primeros siete siglo
de la Iglesia (uso litúrgico) y que no haya usos que contradigan la fe (fidelidad).
Estos requisitos se aplican al Credo y las Sagradas Escrituras (Biblia). Por eso la liturgia puede ser un lugar teológico, porque allí se
manifiesta la fe apostólica, la liturgia es autoridad.
Tercero, decir puede
existir un nuevo Rito (amazónico) hecho de la nada y que se agregaría a los 23
Ritos ya existentes, equivale a decir que hagamos un nuevo libro bíblico que
se añadiría a los 73 que ya existen; o que hagamos un nuevo artículo del Credo que se va a añadiría a los que ya existen. Simplemente no se puede confeccionar uno nuevo stricto sensu,
porque no tiene origen apostólico, ni representa el patrimonio de una iglesia apostólica.
Cuarto, ¿está todo posibilidad
cerrada? Pues no, al contrario, démonos cuenta de que a partir de la reforma postconciliar
el Rito Romano se puede inculturar. Son las conferencias episcopales las responsables de hacer
ese trabajo y no lo hacen. Ya existen traducciones de los libros litúrgicos a
la lengua vernácula o cantos litúrgicos propios de algunas regiones, ornamentos, disciplinas particulares, Etc., pero
no es suficiente. Así como se ha hecho con la biblia, que ha sido traducida a
la lengua de los pueblos.
Por otra parte, un ejemplo de un trabajo bien hecho es en Zaire
(El Congo) existe el Rito Romano de uso zairiano (Congoleño), aprobado en la década de los
ochenta (30 de abril de 1988) por el Vaticano, en donde se ha conservado la tradición del Rito Romano, pero se han
añadido gestos y ritos propios de la cultura del Zaire. ¿Por qué no hacer un
Rito Romano de uso Amazónico? Esto es lo posible, no el hacer algo nuevo de la
nada, sino a partir de lo que ya existe.
Al final creo otra cosa.
La liturgia tiene una prioridad ontológica dentro de la pastoral, pero no cronológica.
Lo que hay que hacer primero es anunciar a Jesucristo, no podemos renunciar a
eso, sin esa misión evangelizadora no hay acceso a la Divina Liturgia y ni a
los sacramentos.
Por cierto, para evangelizar y mantener la fe no se han
necesitado “estrictamente” sacerdotes, pues, por mucho tiempo (siglos) han sido los
laicos dentro de las comunidades y familias las que han mantenido la fe. No
vengan hoy a decir que es urgente ordenar hombres casados y ordenar mujeres
diaconisa, eso es una falacia. No hay falta de vocacionados, sino de promoción
vocacional, faltan de llamantes.
Bueno, quedamos a la
espera de lo que dice la Congregación para el Culto Divino y disciplina de los
sacramentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario