sábado, 15 de julio de 2017

El Lenguaje de la Liturgia (VIII)
Por A. Hoese

Los ritos de la Liturgia Romana están impregnados de símbolos, signos y señales, los que junto a los gestos y actitudes personales, realizan la obra de salvación mediante la glorificación de Dios y la santificación del hombre.

Un símbolo es una alegoría de una realidad abstracta, que evoca valores y sentimientos. Así, por ejemplo, una bandera es un ‘símbolo patrio’ que remite al concepto de ‘patria’; o una paloma blanca con un ramo de olivo en el pico remite al concepto de ‘paz’.

Entre los principales elementos y símbolos litúrgicos que emplea la Iglesia, encontramos:

·       El agua, que simboliza vida, nuevo nacimiento, Espíritu Santo. Se usa en el Bautismo, en las aspersiones, exequias y en la Eucaristía.

·       La luz, símbolo de la presencia divina y de fiesta, se usa en el Bautismo y en la Vigilia pascual.

·       El fuego, como resurrección de Cristo y Espíritu Santo, se emplea en la Vigilia pascual y en la dedicación del altar.

·       El incienso, como honor y alabanza, se usa en las exequias, procesiones, Eucaristía, culto eucarístico y dedicación del altar.

·       Los perfumes son símbolos de la oración, presencia del Cristo Esposo, se emplean en la dedicación del altar, en la misa crismal y en las crismaciones.

·       El pan y el vino, alimentos y ofrenda, se usan en la Eucaristía.

·       El aceite, simbolizando curación, fortaleza y posesión por el Espíritu, tiene su uso en el óleo catecumenal y en el óleo de los enfermos y Santo Crisma.

·       El cirio simboliza a Cristo resucitado, la luz sin ocaso. Su empleo es propio en la Vigilia pascual, tiempo pascual, Bautismo y exequias.

·       La fuente bautismal, que es la Iglesia y su seno, está dispuesta para el Bautismo.

·       La diversidad de colores en las vestiduras sagradas, que tiene como fin expresar con más eficacia, aún exteriormente, tanto las características de los misterios de la fe que se celebran como el sentido progresivo de la vida cristiana a lo largo del año litúrgico. [IGMR 345].

·       La ceniza, las campanas, etc.

Un signo es una realidad material, llamado ‘significante’, que se percibe gracias a los sentidos y que remite a una realidad inmaterial llamada ‘significado’. Así, por ejemplo, el signo de la Cruz remite a la Salvación de Cristo mediante su Pasión, Muerte y Resurrección.

Mientras que el símbolo es solo una representación, el signo realiza mediante su percepción sensible el significado que representa. Así, la bandera de una nación es una representación de la Patria, pero no es la Patria en sí; mientras que el signo sensible de trazar la cruz en una bendición, realiza la realidad inmaterial de bendecir.

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