viernes, 29 de marzo de 2013

VIERNES SANTO



De las Catequesis de san Juan Crisóstomo, obispo
(Catequesis 3, 13-19: SC 50, 174-177)
EL VALOR DE LA SANGRE DE CRISTO

¿Deseas conocer el valor de la sangre de Cristo? Remontémonos a las figuras que la profetizaron y recordemos los antiguos relatos de Egipto.


Inmolad -dice Moisés- un cordero de un año; tomad su sangre y rociad las dos jambas y el dintel de la casa. «¿Qué dices, Moisés? La sangre de un cordero irracional ¿puede salvar a los hombres dotados de razón?» «Sin duda -responde Moisés-: no porque se trate de sangre, sino porque en esta sangre se contiene una profecía de la sangre del Señor.»



Si hoy, pues, el enemigo, en lugar de ver las puertas rociadas con sangre simbólica, ve brillar en los labios de los fieles, puertas de los templos de Cristo, la sangre del verdadero Cordero, huirá todavía más lejos.


¿Deseas descubrir aún por otro medio el valor de esta sangre? Mira de dónde brotó y cuál sea su fuente. Empezó a brotar de la misma cruz y su fuente fue el costado del Señor. Pues muerto ya el Señor, dice el Evangelio, uno de los soldados se acercó con la lanza, le traspasó el costado, y al punto salió agua y sangre: agua, como símbolo del bautismo; sangre, como figura de la eucaristía. El soldado le traspasó el costado, abrió una brecha en el muro del templo santo, y yo encuentro el tesoro escondido y me alegro con la riqueza hallada. Esto fue lo que ocurrió con el cordero: los judíos sacrificaron el cordero, y yo recibo el fruto del sacrificio.

Del costado salió sangre y agua. No quiero, amado oyente, que pases con indiferencia ante tan gran misterio, pues me falta explicarte aún otra interpretación mística. He dicho que esta agua y esta sangre eran símbolos del bautismo y de la eucaristía. Pues bien, con estos dos sacramentos se edifica la Iglesia: cón el agua de la regeneración y con la renovación del Espíritu Santo, es decir, con el bautismo y la eucaristía, que han brotado, ambos, del costado. Del costado de Jesús se formó, pues, la Iglesia, como del costado de Adán fue formada Eva.

Por esta misma razón, afirma san Pablo: Somos miembros de su cuerpo, formados de sus huesos, aludiendo con ello al costado de Cristo. Pues del mismo modo que Dios formó a la mujer del costado de Adán, de igual manera Jesucristo nos dio el agua y la sangre salidas de su costado, para edificar la Iglesia. Y de la misma manera que entonces Dios tomó la costilla de Adán, mientras éste dormía, así también nos dio el agua y la sangre después que Cristo hubo muerto.

Mirad de qué manera Cristo se ha unido a su esposa, considerad con qué alimento la nutre. Con un mismo alimento hemos nacido y nos alimentamos. De la misma manera que la mujer se siente impulsada por su misma naturaleza a alimentar con su propia sangre y con su leche a aquel a quien ha dado a luz, así también Cristo alimenta siempre con su sangre a aquellos a quienes él mismo ha hecho renacer.

jueves, 28 de marzo de 2013

TRIDUO PASCUAL


Hoy comienza el triduo pascual:

Ya ha pasado la cuaresma, tiempo en que la Iglesia nos invitaba para que nos preparáramos con la conversión del corazón para vivir a plenitud  la pascua del Señor.

Este día  comenzamos con la conmemoración de la última Cena de Jesús. Los temas centrales para este día son: la eucaristía, el sacerdocio ministerial, el mandamiento nuevo y el servicio como uno de los valores supremos de la lógica del reino de Dios.

La eucaristía, nos enseña  que el hombre tiene la capacidad de reconocer a su creador en lo más sencillo de la existencia y abrirse hacia él. Pero al mismo tiempo descubrimos que el Señor de la vida está abierto a nuestra pequeñez.

El sacerdocio ministerial, ahora hacemos memoria de la identidad y misión de los que llevan el sacerdocio ministerial, el Papa Francisco nos ha recordado algo muy importante: "La unción es para los pobres, para los cautivos, para los enfermos, para los que están tristes y solos. La unción, queridos hermanos, no es para perfumarnos a nosotros mismos, ni mucho menos para que la guardemos en un frasco, ya que se pondría rancio el aceite... y amargo el corazón". El ministerio sacerdotal es por el pueblo y para el pueblo, espero que eso no se nos olvide a nosotros los presbiterios.

El mandamiento nuevo, nos recuerda la vocación fundamental de todos y todas. El amor es un don de Dios que traspasa toda la existencia humana, que nos une profundamente con Dios y toda la creación. es lo que da sentido último a nuestra existencia. El vídeo de you tube que está al principio de esta publicación dice: "donde hay caridad y amor, allí está el Señor"

El servició, valor que nos hace nadar en contracorriente en el mundo que nos predica la lógica del poder y la fuerza, esta manera de vivir nos hace grandes a los ojos de Dios. lo pequeño, lo sencillo lo humilde hace presente siempre a Dios en medio de todos.

sábado, 23 de marzo de 2013

DOMINGO DE RAMOS


El Domingo de la Pasión del Señor o de Ramos:

La comunidad cristiana damos comienzo a la semana santa. Este domingo lo llamamos "de ramos" porque la Iglesia hace presente aquella entrada triunfal de Jesús en Jerusalén en donde es recibido por el pueblo judío con enorme júbilo. también a este domingo se le llama "de la pasión" porque se hace la lectura de la pasión del Señor, que este ciclo "C" corresponde a San Lucas.  

Monseñor Romero en el Domingo de Ramos de 1978 se hacia estas tres preguntas, la cual queremos contestarlas en nuestro contexto histórico:

¿Que encuentra Cristo cuando entra a Jerusalén y qué encuentra Cristo ahora aquí?

Seguramente Jesús tienen un encuentro con la alegría y la bondad de un pueblo, pero también se encontró con la maldad y el pecado. Ahora también Cristo entra en medio de nosotros y se encuentra con todo aquello de lo que es capaz el corazón humano, desde lo más bueno hasta lo más horrible.

Encuentra un pueblo luchando por sobrevivir. Hundido en la violencia social, en la pobreza y en la injusticia. Una juventud casi condenada a la delincuencia o la migración, todo por la falta de oportunidades. El narcotráfico y la violencia se han vuelto "omnipresente" como decían nuestro a obispos hace pocos años.

Cristo se encuentra con una clase política que se ha olvidado de los pobres, que hacen de nuestro país una carpa de circo, con sus interminables shows mediáticos. 

Cristo también se encuentra con el "silencio profético de su Iglesia", que quizás a lo mejor ya se encuentra cómoda, los pretextos sobran.    

Con una clase empresarial que no tiene en sus esquemas la justa distribución de las riquezas, muchos menos la caridad y la solidaridad como signos profundos de humanidad. 

¿Quién es el que entra a Jerusalén, y el que va a cargar con esa Cruz y el que va a morir entre ignominias tan espantosas?

Monseñor Romero en referencia a la primera y segunda lectura decía: 

"Y este siervo de Yahvé, que los comentarios de la Biblia no aciertan a decir con seguridad quien es, ciertamente puede ser el pueblo pero puede ser Cristo y más Cristo, pero no un Cristo sin su pueblo". 

Este misterio que en la Biblia se conoce como personalidad comunitaria, es decir, un hombre que encarna una personalidad y una personalidad que se difunde en un conglomerado, un Cristo que se ha hecho solidario de todos nosotros y nosotros que sentimos que la Suerte de Cristo es nuestra suerte".

Es el siervo de Yahve, el mesías  el ungido, Dios que se vuelve solidario con nuestro dolor, sufrimiento y muerte. Como decía el P. Rutilio Grande: "Dios no se queda en una hamaca tranquilo en su cielo". Dios es Jesús, el verbo hecho carne, a través de su pasión y muerte sabemos que está con y por nosotros.  

¿Que compromiso supone para nosotros, su pueblo, esa fe en ese Cristo que vive redimiendo todavía a nuestra Patria y a todo el mundo?

Monseñor Romero decía que el Domingo de Ramos es un compromiso con la esperanza:

"Lo que compone es esa fe de ustedes, hermanos, la fe de la procesión del domingo de Ramos, desfile pacífico con palmas en las manos, con una gran esperanza en el corazón, con un gran amor en el alma. Este es el caminar del pueblo de Dios

Como pueblo de Dios podemos soñar y trabajar por un país mejor, nosotros como evangelios vivientes debemos transformar la sociedad con la construcción del reino de Dios. debemos luchar por la vida.

y por último, Monseñor Romero decía:

"La Semana Santa es un llamamiento para seguir las austeridades de Cristo, la única violencia legítima, la que se hace así mismo Cristo y nos invita a que hagamos a nosotros mismos: "El que quiera venir en pos de mí, niéguese a sí mismo", violéntese a sí mismo, reprima en él los brotes de orgullo; mate en su alma los brotes de avaricias, de codicias, de soberbias, de orgullo; mate eso en su corazón. Esto es lo que hay que matar, esa es la violencia que hay que hacer para que allí surja el hombre nuevo, el único que puede construir una civilización nueva, una civilización de amor".

Creemos amigos y amigas, que la semana santa no es para ser consagrada a los ídolos del placer y del consumo, que nuestra sociedad nos propone, sino para alabar al Dios de la vida y comprometernos con su reino.

¡Feliz Semana a todos y todas!

DIRECTORIO HOMILÉTICO: Ap. I. La homilía y el Catecismo de la Iglesia Católica. Ciclo C. Cuarto domingo de Adviento.

96. Con el IV domingo de Adviento, la Navidad está ya muy próxima. La atmósfera de la Liturgia, desde los reclamos corales a la conversión, ...