El experto en
Sistemas Informáticos confecciona los programas computacionales a su imagen y
semejanza, funcionan a la perfección según la mente de su creador. Esto quiere
decir que no hay puntada sin hilos en estos sistemas, nada se da por
casualidad, creería yo que hasta los fallos y los imprevistos están
perfectamente planificados. No pueden hacer otra cosa fuera de lo que la mente
creadora le ha ordenado.
Eso mismo que pasa
con los sistemas informáticos pasa con los sistema políticos, económicos y sociales
de los países, tanto así que funcionan a la perfección según la mente de sus
creadores. Ninguno de ellos son naturales, sino que todos son creaciones de
hombres, están previstos inclusos los fallos y los daños. Las casualidades no
existen, miente quien diga que un sistema es imperfecto por casualidad, pues
todo funciona tal como se ha ordenado.
El Salvador no es
la excepción. El sistema democrático, el modelo económico y la conformación de
la sociedad es un constructo humano interesado, es decir, está perfectamente
planificado por un grupo determinado personas. Todo funciona a la perfección;
sin embargo, hemos notado que existe corrupción, injusticia social, violencia e
impunidad, etc; pero esta nefasta situación no es un fallo no intencionado del sistema,
sino que así ha sido creado para que eso exista a la perfección. Si no es así,
como se puede explicar que los funcionarios públicos puedan robar miles
de millones de dólares sin ser detectados, ni procesados o encarcelados; si no
es así, que alguien me explique como pueden existir partidos políticos acusados
de crímenes de lesa humanidad; si no es así, que alguien me explique como las
leyes son aplicadas con rigurosidad a los pobres, pero a los poderosos les dan
privilegios. La única explicación es que el sistema está diseñado para que
funcione así.
Ahora bien,
pareciera que desde hace algunos años existen algunas esperanzas para que el
sistema sea cambiado de raíz, pero la evidencia histórica indica que no ha
cambiado ni un ápice, pues quienes pretendían cambiar las cosas tenían un
discurso y un proyecto político claro que generaba esperanza en los pobres,
pero resulta que no movieron ni un dedo para hacer los cambios debidos. Ahora
hasta son aliados de sus enemigos de antaño, siguiendo el famoso dicho "el
enemigo de mi enemigo es mi amigo". En todo caso es una desgracia verlos
ahora unidos, cuando fueron ellos los responsables de la guerra civil que
provocó la muerte violenta de más de 80 mil personas, el retraso económico
considerable y la profundización de la injusticia social, sacrificios que hubieran
validos la pena si se hubieran esforzado por cambiar positivamente las cosas.
El gran problema de la izquierda en El Salvador es que su partido olvidó a las
bases y se centró en obedecer a las cúpulas, además de haberse convertido en
una empresa privada.
Ahora aparece
Nuevas Ideas como la nueva propuesta, sólo que su discurso está basado en lo
que yo llamaría hate marketing, es decir, en una propaganda
basada en el odio político del adversario para ganar adeptos y votos para las
elecciones. No seamos ciegos, basta con observar la shitstorm en
las redes sociales contra sus adversarios. Por otra parte, su ideas representan
un dark Project political, sinceramente no le veo pies ni
cabeza, no hay metas claras, pues habla de cambio, pero no dice cual ni como.
¿podemos darle un cheque en blanco a alguien que me propone un negocio, pero no
tiene claro de qué se trata? El que tartamudea y es impreciso en sus
afirmaciones para explicar sus verdades es un mentiroso. Créanme, la mayoría
que votará por N.I lo hará porque no aguanta la pestilente clase política que
tenemos en la actualidad, pero no porque tiene claras las idea de hacia donde
vamos, no le importan a la gente, lo que desea es huir del tormento al que
hasta ahora está sometido.
Yo quiero que las
cosas cambien para bien, de verdad, pero sé que la opción reinante no es la
solución, y la posibilidad que está a punto de ser realidad debería ponerse la
mano en la consciencia que el Pueblo está confiando en ello, que no los pueden
decepcionar. Por eso hago algunas acotaciones, que en verdad serán como una
gota que se pierden en la inmensidad del mar:
El odio no
es la solución para un país en ruinas. Karl Marx dijo que la lucha de
clases es la fuerza motriz de la evolución histórica en la sociedad de clases.
También, el Che afirmaba El odio como factor de lucha; el odio
intransigente al enemigo, que impulsa más allá de las limitaciones naturales
del ser humano y lo convierte en una efectiva, violenta, selectiva y fría
máquina de matar. Nuestros soldados tienen que ser así; un pueblo sin odio no
puede triunfar sobre un enemigo brutal. Evidentemente estas propuestas
han sido clave en la historia de los últimos años, pero han demostrado ser un
fracaso, aparte de los millones de muertos, los grandes problemas de la
humanidad no se han solucionado. Nayib Bukele juega con los sentimientos
viscerales del pueblo, manipula a la perfección el sufrimiento de las personas,
pero esa actitud no va a superar la injusticia social, solamente alimenta
inescrupulosamente el poder de un partido político.
¿Qué está pasando?
quieren hacer creer que las redes sociales es la manera como guardar la
dignidad de los ciudadano, desde allí el Pueblo se siente fuerte insultando al
que consideran su enemigo. El Papa francisco dice lo siguiente; Por
otra parte, los movimientos digitales de odio y destrucción no constituyen
—como algunos pretenden hacer creer— una forma adecuada de cuidado grupal, sino
meras asociaciones contra un enemigo. (F.T 43). Esto quiere decir que
los medios digitales que están destinados al odio y destrucción del enemigo no
es la construcción que vele por la dignidad humana de un grupo social, sino un
grupo que atenta contra la integridad de las personas, no importa si estas se
les considera enemigas.
Este estilo de
estrategias agresivas en las redes sociales han provocado que los políticos
pierdan el pudor, porque aprovechan la actitud cómoda de las nuevas
generaciones que quieren resolver los problemas sociales desde su zona de
confort, se atreven a la la ebullición de formas insólitas de
agresividad, de insultos, maltratos, descalificaciones, latigazos verbales
hasta destrozar la figura del otro, en un desenfreno que no podría existir en
el contacto cuerpo a cuerpo sin que termináramos destruyéndonos entre todos. La
agresividad social encuentra en los dispositivos móviles y ordenadores un
espacio de ampliación sin igual. (F.T 44). El Papa explica que los
políticos de hoy dicen cosas que antes no podían ser dichas sin perderle el
respeto de todo el mundo, ahora las dicen con toda crudeza y permanecen
impunes. Queriendo ser más concreto, hablamos de informaciones y
noticias falsas, fomentando prejuicios y odios». Algo típico hoy en
día de todos los políticos del país, pero la parecer N.I no es la excepción,
lastimosamente.
La acotación no es
una condena, sino una fraterna llamada de atención para dar un golpe de timón y
tomar la dirección correcta. El Papa dice que hoy estamos ante la
gran oportunidad de manifestar nuestra esencia fraterna, de ser otros buenos
samaritanos que carguen sobre sí el dolor de los fracasos, en vez de acentuar
odios y resentimientos. (F.T 77). Esto es un serio llamado
a purificar la intenciones políticas, pero sobre todo a plantear claramente con
camino hacia las soluciones a las grandes problemáticas del país saqueado por
lo ladrones que se ha encontrado por el camino. Reitero que la violencia
engendra violencia, el odio engendra más odio, y la muerte más muerte. Tenemos
que romper esa cadena que se presenta como ineludible» (F.T 227).
Ahora bien,
¿significa que debo ser ciego ante la corrupción, opresión e injusticias? no,
en absoluto. El pueblo debe luchar por sus derechos económicos, políticos,
humanos, sociales y religiosos. Está en su derecho a no permitir que los
opresores sigan haciendo daño al país, no se les puede hacer creer que lo que
hacen es aceptable. No podemos permitir que la injusticia social se perpetué.
(Cf. F.T 241). pero ¿Dónde está la clave de la lucha verdadera? La
clave está en no hacerlo para alimentar una ira que enferma el alma personal y
el alma de nuestro pueblo, o por una necesidad enfermiza de destruir al otro
que desata una carrera de venganza. Nadie alcanza la paz interior ni se
reconcilia con la vida de esa manera. La verdad es que «ninguna familia, ningún grupo
de vecinos o una etnia, menos un país, tiene futuro si el motor que los une,
convoca y tapa las diferencias es la venganza y el odio. Esta visón del
Papa supera el mito marxista de la lucha de clases y de la teoría del odio
propuesto por el Che.
EL Salvador tendrá futuro cuando los
conflictos no se escondan o se entierran en el pasado, cuando optemos por la
verdad aunque duela, cuando luchemos por la justicia social reine
verdaderamente en toda la nación. Sin embargo, esto se logrará nada más a
través del diálogo y de la negociación transparente, sincera y paciente. La lucha entre diversos sectores «siempre que se abstenga de
enemistades y de odio mutuo, insensiblemente se convierte en una honesta
discusión, fundada en el amor a la justicia»[228]. (F.T
244)
